26 dic 2011

Negación y subordinación

No palabras mudas.
No silencios ensordecedores.
No manos que se separan.
No deidad.
No condenas.
No soledad.
No gritos ahogados.
No a las turas (Oh! Cortazar)
No a los no, a los nunca, a los imposible y a la madre de todas las negativas.
No cadenas.
No vómitos de dolor.
No lágrimas.
No caras serias, ni caras largas, ni caras tristes.

Porque si tu lloras, llora todo el mundo (Escandar)
                                                  Y eso nunca más...

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